Hallan el cráter del meteorito más grande que ha impactado en la Tierra en un millón de años

Hace unos 790.000 años, un gran meteorito de 2 km de diámetro, el mayor que ha impactado contra la Tierra en los últimos uno o dos millones de años, se estrelló en el hemisferio oriental. La explosión fue tan colosal que cubrió con escombros el 10% del planeta, desde Indochina a la Antártida oriental y desde el Océano Índico al Pacífico occidental. Los científicos saben que esto ocurrió por esas gotas de vidrio formadas por la roca derretida llamadas tectitas y han buscado el sitio del impacto durante décadas sin conseguirlo. Ahora, un grupo internacional de investigadores cree haber dado con el misterioso cráter. Está en la meseta de Bolaven, en el sur de Laos, mide unos 15 km de diámetro y no había sido descubierto hasta ahora porque está oculto en un inmenso campo de lava volcánica enfriada de 5.000 kilómetros cuadrados. Lo cuentan en la revista «Proceedings of the Nacional Academy of Sciences» (PNAS).


Cuando un gigantesco meteorito golpea la Tierra, el calor es tan intenso que las rocas en el lugar del impacto pueden licuarse y luego enfriarse formando tectitas, una especie de perlas vítreas verdes o negras de varios centímetros de longitud. Estos «guijarros» se producen en campos ampliamente esparcidos, de los cuales actualmente se conocen cuatro. Cada uno de ellos se extiende entre cientos y miles de kilómetros y está asociado a un cráter de impacto de meteorito. Excepto uno, el más grande de todos, el de Australasia. Se extiende hacia el sur desde el sudeste asiático, a través de Australia al sur de Tasmania hasta la Antártida oriental, con una extensión occidental que cruza Madagascar y una extensión oriental hacia el Océano Pacífico occidental.
Las tectitas en este enorme campo se han estudiado intensamente utilizando métodos analíticos modernos. Para encontrar el cráter que les corresponde, los investigadores analizaron varios lugares en el sur de China, el norte de Camboya y el centro de Laos. Todos fueron descartados por ser demasiado antiguos.

Evidencias en Bolaven

Sin embargo, la meseta Bolaven resultó más que prometedora. Los campos de lava volcánica parecían tener signos ocultos del impacto de un meteorito. Las evidencias encajaban. En primer lugar, la geoquímica de las tectitas es la adecuada. Además, el mapeo geológico y la datación de las lavas basálticas en más de 400 ubicaciones demuestran que algo ocurrió hace unos 800.000 años. Por otro lado, las mediciones de gravedad realizadas por el equipo señalan una anomalía que sugiere la presencia de un cráter de forma elíptica de 13 a 17 kilómetros de longitud y unos 100 metros de ancho.
Todas esas pistas señalan que el cráter está enterrado bajo una pila de rocas volcánicas en Bolaven. Claro que todavía queda mucho trabajo por hacer. Ahora, como indica en un artículo en PNAS H.J. Melosh, del Departamento Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias de la Universidad de Purdue, el siguiente paso implica perforar las rocas volcánicas para comprobar que los investigadores están en lo cierto.

Comentarios

Entradas populares